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9 de octubre 2024
5 de agosto | Por Juan Merodio
El black hat SEO es una de las principales prácticas en el mundo del SEO, y podemos decir que existen dos tipos principales de prácticas: el sombrero blanco y el sombrero negro.
El SEO de sombrero blanco se refiere al uso de técnicas éticas y legítimas que cumplen con las pautas de los motores de búsqueda. Por otro lado, el SEO de sombrero negro es el uso de tácticas poco éticas con el objetivo de manipular los rankings de los motores de búsqueda. En otras palabras, hablamos de trucos que buscan engañar a Google para que éste les dé la recompensa de subir puestos en las SERPs.
En este artículo, profundizaremos en qué es el SEO de sombrero negro, la diferencia entre el de sombrero negro y el de sombrero blanco, ejemplos de técnicas, cómo identificar las prácticas de SEO de sombrero negro, las consecuencias, alternativas, las mejores prácticas de SEO de sombrero blanco y el SEO de sombrero gris.
El objetivo del SEO de sombrero negro es manipular el algoritmo del motor de búsqueda para mejorar el posicionamiento en buscadores, incluso si esto significa utilizar tácticas engañosas.
Las prácticas incluyen el relleno de palabras clave, el texto oculto, el encubrimiento, los enlaces de pago y la automatización de contenidos. Estas tácticas pueden dar lugar a una rápida mejora en la clasificación del sitio web, pero no son sostenibles a largo plazo. Los motores de búsqueda como Google actualizan constantemente su algoritmo para detectar y penalizar los sitios web que utilizan prácticas de SEO de sombrero negro.
El SEO de sombrero blanco se refiere a las prácticas éticas que utilizan los profesionales del marketing para mejorar la clasificación de su sitio web. Estas prácticas siguen las directrices establecidas por los motores de búsqueda como Google. El objetivo del SEO de sombrero blanco es mejorar la clasificación del sitio web proporcionando contenidos de alta calidad y una experiencia de usuario positiva.
El SEO de sombrero negro y el SEO de sombrero blanco tienen diferencias fundamentales. El SEO de sombrero negro utiliza prácticas poco éticas para manipular la clasificación de los motores de búsqueda, mientras que el SEO de sombrero blanco sigue prácticas éticas para mejorar la clasificación del sitio web. El SEO de sombrero negro puede dar lugar a una rápida mejora en la clasificación del sitio web, pero también puede dar lugar a sanciones y a una disminución permanente de la clasificación del sitio web. El SEO de sombrero blanco tarda más en dar resultados, pero produce mejoras sostenibles en la clasificación del sitio web.
Uno de los parámetros que más valoran los motores de búsqueda es el uso de las palabras clave. Deben estar repetidas un número determinado de veces, según la longitud del texto, para que se posicione el contenido.
Estas keywords deben incluirse de forma natural, para facilitar la comprensión lectora al usuario. Y eso es precisamente lo que hace el White Hat SEO.
Sin embargo, al Black Hat SEO solo busca repetir un número infinito de veces la palabra clave, olvidándose del lector. Esto por suerte ya es penalizado por Google. Pero hasta no hace mucho era muy fácil encontrar textos que parecían escritos por robots.
Los que apuestan por el Black Hat SEO, se dedican a comprar enlaces procedentes de dominios con buena autoridad para conseguir un mejor puesto en el ranking. Esta práctica tampoco está bien vista ni valorada.
Los más fieles a la calidad y al algoritmo de Google hacen link building, que podría decirse que está más alineado con el White Hat SEO, pues consiste en conseguir enlaces entrantes de forma natural.
Lo que Google valora es que al conseguir esos enlaces tu contenido es de calidad. Pero, para que así sea, necesitas hacer un trabajo previo de análisis de sitios web, backlinks de tu competencia y construcción de tu propio sistema.
Como podrás imaginar, una praxis que solo le importa conseguir buen posicionamiento aunque sea sacrificando la compresión de sus textos, no puede generar contenidos de calidad. Es lo que le ocurre a los que practican Black Hat SEO.
Pero, por contra, los que ponen al usuario como prioridad máxima, son conscientes de la importancia que esto tiene y generan contenidos de calidad excelente. Esto es lo que más valoran los motores de búsqueda y por tanto, los sitios web que siguen las directrices del White Hat SEO no solo satisfacen al usuario, sino que también al propio Google.
Las técnicas de SEO de sombrero negro incluyen el relleno de palabras clave, el texto oculto, el encubrimiento, los enlaces de pago y la automatización de contenidos.
El relleno de palabras clave se refiere a la práctica de utilizar en exceso palabras clave en el contenido del sitio web. Esta práctica hace que el contenido sea ilegible y poco natural para los usuarios. El texto oculto se refiere a la práctica de ocultar texto en el sitio web para manipular el algoritmo del motor de búsqueda. Enmascaramiento: práctica consistente en mostrar a los motores de búsqueda un contenido distinto del que se muestra a los usuarios. Los enlaces de pago se refieren a la práctica de pagar por enlaces para mejorar la clasificación del sitio web. La automatización de contenidos se refiere a la práctica de utilizar software para generar contenidos automáticamente.
Esta acción consiste en crear dos tipos de contenidos. Uno para los motores de búsqueda y otro para el usuario. De esta forma, se intenta conseguir satisfacer los requerimientos de ambos y ganar puntos de las dos partes.
El cloaking se traduce como encubrimiento, porque lo que hace es ocultar información tanto a unos como a otros.
Consiste en añadir de forma incontrolada y desmedida palabras clave por todo el texto, sin importar si es legible o no. Aquí el usuario pasa a un segundo plano y lo único relevante es conseguir un buen posicionamiento en el ranking de Google.
Stuffing quiere decir relleno, y eso es precisamente lo que hacen quienes utilizaban o utilizan esta táctica.
Esto con los cambios en el algoritmo del buscador ya es prácticamente imposible. Imagina que hicieras una búsqueda y te encontraras resultados que parecieran escritos por robots. Probablemente dejarías de usarlo. Y ese no es el objetivo de Google.
De esta forma, se consigue incluir palabras clave sin que afecte al contenido. Por ejemplo, si el fondo del sitio web es blanco, añaden un listado de keywords en ese mismo color para conseguir posicionar sin que el lector se de cuenta.
Ocultar el texto es otra de las maniobras que practican los más aficionados al Black Hat SEO, camuflándolo con el fondo del sitio.
Hoy en día, la compra de enlaces sigue siendo una de las prácticas más usadas del Black Hat SEO. Hacerlo de forma orgánica requiere más trabajo y esfuerzo.
Por otro lado, hay quienes optan por hacer SPAM en sus propios contenidos llenándolos de enlaces que van hacia la página que se quiere posicionar.
Ni una acción ni la otra agradan a Google. De hecho, vigila muy de cerca todo el engranaje de enlaces y, cuando detecta que ha habido un uso incorrecto, penaliza.
Es importante identificar las prácticas SEO de sombrero negro para evitar utilizarlas en su sitio web. Algunos signos de prácticas SEO de sombrero negro incluyen un aumento repentino en el ranking del sitio web, palabras clave irrelevantes, texto oculto y contenido de baja calidad. Si sospecha que su sitio web utiliza prácticas de SEO de sombrero negro, puede utilizar herramientas como Google Search Console para identificarlas y solucionarlas.
El uso de prácticas de SEO de sombrero negro puede dar lugar a penalizaciones y a una disminución permanente de la clasificación del sitio web. Los motores de búsqueda como Google actualizan constantemente su algoritmo para detectar y penalizar los sitios web que utilizan prácticas de SEO de sombrero negro. Las penalizaciones pueden incluir una disminución de la clasificación del sitio web, la eliminación del sitio web del índice del motor de búsqueda y una disminución del tráfico del sitio web. Es importante utilizar prácticas éticas como el SEO de sombrero blanco para evitar estas consecuencias.
Existen alternativas al SEO de sombrero negro que son éticas y eficaces. Estas prácticas incluyen el SEO de sombrero blanco, que se centra en proporcionar contenido de alta calidad y una experiencia de usuario positiva. Otras alternativas son el marketing en redes sociales, el marketing por correo electrónico y la publicidad de pago. Estas prácticas pueden mejorar la clasificación del sitio web y aumentar el tráfico hacia él sin utilizar prácticas poco éticas.
Las mejores prácticas de SEO de sombrero blanco incluyen la creación de contenidos de alta calidad, la optimización del sitio web para dispositivos móviles, el uso de URL descriptivas, el uso de etiquetas de encabezado y el uso de enlaces internos y externos.
El contenido de alta calidad debe ser relevante, informativo y atractivo. Optimizar el sitio web para dispositivos móviles garantiza que los usuarios puedan acceder a él desde cualquier dispositivo. Las URL descriptivas facilitan a los usuarios la comprensión del contenido del sitio web. Las etiquetas de encabezado ayudan a los motores de búsqueda a entender el contenido del sitio web. Los enlaces internos y externos mejoran la clasificación del sitio web al mostrar a los motores de búsqueda que el sitio web es fiable y relevante.
El SEO de sombrero gris se refiere a las prácticas que no son claramente de sombrero negro o de sombrero blanco. Estas prácticas pueden no estar explícitamente prohibidas por los motores de búsqueda, pero tampoco están explícitamente permitidas. Algunos ejemplos de prácticas de SEO de sombrero gris son la compra de dominios caducados, el uso de texto de anclaje rico en palabras clave y la publicación como invitado en varios sitios web. Estas prácticas pueden dar lugar a una mejora temporal de la clasificación del sitio web, pero también pueden dar lugar a penalizaciones y a una disminución permanente de la clasificación del sitio web.
Juan Merodio
Juan Merodio es experto en Marketing Digital y Divulgador de Negocios Digitales (IA, Web3 y Nuevas Tecnologías). Ha fundado la empresa que lleva su propio nombre, Juan Merodio, y desde donde él y su equipo coordinan y desarrollan consultoría de negocio en Marketing y Transformación Digital para empresas en distintas partes del mundo como España, Latinoamérica, Japón, Canadá y Estados Unidos.
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