¡Mejora los resultados de tu negocio!

En 3 minutos recibirás en tu email COMPLETAMENTE GRATIS todo lo que necesitas para aumentar las ventas de tu empresa.

 
Mejora los resultados de tu negocio

¿Tienes audiencia o tienes comunidad?


3 de marzo | Por Juan Merodio

En el mundo del marketing digital, a menudo nos encontramos obsesionados con los números: cuántos seguidores tenemos en redes sociales, cuántas visitas recibe nuestra página web, o cuántos «me gusta» obtiene una publicación.

Pero ¿te has detenido a pensar si esos números realmente aportan valor a tu negocio? Aquí es donde radica una diferencia clave: tener una audiencia no es lo mismo que tener una comunidad.

En este artículo, vamos a explorar esa diferencia, por qué construir una comunidad debe ser una prioridad estratégica para tu negocio y cómo hacerlo de manera efectiva.

comunidad marketing

La audiencia: espectadores pasivos

Una audiencia se compone de personas que te siguen, te escuchan o interactúan contigo de manera superficial. En términos simples, son «espectadores pasivos». Podrán estar interesados en lo que ofreces, pero su relación contigo es transaccional: consumen tu contenido y, quizás, algún día te compren algo. Su lealtad, sin embargo, no está garantizada.

 

Por ejemplo:

  • Un restaurante puede tener 50.000 seguidores en Instagram, pero si esos seguidores solo interactúan con las fotos de los platos y no visitan el restaurante, su impacto en el negocio es limitado.
  • Una tienda online puede tener miles de visitas en su web, pero si no logra que las personas confíen en su marca y compren repetidamente, el tráfico es irrelevante.

Las audiencias pueden fluctuar fácilmente. Un cambio en el algoritmo de redes sociales o la irrupción de un competidor pueden reducir tu alcance de un día para otro. La audiencia es frágil porque, al no haber una conexión emocional, no existe un vínculo profundo.

 

 

La comunidad: relaciones auténticas y bidireccionales

Por otro lado, una comunidad es un grupo de personas que no solo te siguen, sino que sienten que forman parte de tu marca. Son embajadores de tu mensaje, participan activamente, comparten experiencias contigo y con otros miembros, y lo más importante, confían en ti.

Tener una comunidad significa que las personas te eligen por encima de otras opciones, no solo por tus productos o servicios, sino por los valores y la conexión emocional que les ofreces. Este vínculo crea lealtad a largo plazo, algo que ni el mejor algoritmo puede reemplazar.

 

Un par de ejemplos reales:

  1. LEGO: No solo tiene clientes, sino una comunidad global de fanáticos que comparten ideas, crean contenido y sienten que son parte de algo más grande. Esto no se construyó con anuncios, sino a través de la escucha activa y la co-creación con sus usuarios.
  2. Patagonia: Sus clientes no solo compran ropa, sino que apoyan una causa: la sostenibilidad. Las acciones de la marca, como donar parte de sus beneficios a proyectos medioambientales, refuerzan ese sentido de comunidad.

 

Por qué la comunidad es más valiosa que la audiencia

Tener una comunidad puede ser transformador para cualquier negocio porque:

  1. Genera confianza y lealtad: Las personas que se sienten parte de tu comunidad no solo volverán a comprarte, sino que te recomendarán.
  2. Ofrece insights valiosos: Una comunidad activa comparte opiniones y retroalimentación que te ayuda a mejorar tus productos o servicios.
  3. Facilita el marketing boca a boca: Una comunidad comprometida se convierte en tu mejor estrategia de publicidad, porque sus miembros hablan de ti de forma auténtica.
  4. Resiste cambios externos: Aunque cambien las plataformas o las reglas del juego, una comunidad sólida te seguirá donde vayas.

 

Cómo pasar de tener audiencia a construir comunidad

Si hoy tienes una audiencia y quieres transformarla en una comunidad, aquí tienes algunos pasos clave:

  1. Escucha activa: Presta atención a lo que tus seguidores realmente quieren y necesitan. Herramientas como encuestas, mensajes directos y comentarios pueden ser de gran ayuda.
  2. Crea valor bidireccional: Deja de hablar solo de ti y empieza a generar conversaciones. Comparte contenido que eduque, inspire o entretenga a tu público.
  3. Promueve la participación: Incentiva a las personas a compartir sus ideas, experiencias o preguntas. Puedes hacerlo a través de retos, eventos en vivo o incluso programas de co-creación de productos.
  4. Refuerza los valores compartidos: Las comunidades fuertes se basan en valores comunes. Asegúrate de que tu marca comunique claramente lo que representa y actúa en consecuencia.
  5. Fomenta el sentido de pertenencia: Haz que las personas se sientan especiales por ser parte de tu comunidad. Esto puede incluir desde acceso exclusivo a contenido o descuentos, hasta reconocer públicamente a tus seguidores más comprometidos.

 

Ejemplos prácticos de marcas que crearon comunidades

  1. Nike y su comunidad de runners: A través de la app Nike Run Club, no solo venden zapatillas, sino que crean una red global de corredores que comparten logros, entrenan juntos y se motivan mutuamente.
  2. Airbnb: La marca no se enfoca únicamente en alquilar alojamientos, sino en construir una comunidad de anfitriones y viajeros que comparten experiencias auténticas.
  3. Starbucks: Gracias a su programa de fidelidad y su enfoque en la experiencia del cliente, Starbucks ha creado una comunidad que no solo compra café, sino que se identifica con la marca y la recomienda activamente.
  4. Red Bull: Más allá de vender bebidas energéticas, Red Bull ha creado una comunidad en torno al deporte y el estilo de vida extremo, atrayendo a millones de seguidores leales que se sienten parte de esta filosofía.

 

FAQs: Respondiendo tus dudas

  1. ¿Cuánto tiempo se necesita para construir una comunidad?
    Construir una comunidad lleva tiempo. Es un proceso continuo que requiere coherencia, escucha activa y un enfoque en el valor que aportas. Lo importante es empezar y ser constante.
  2. ¿Es necesario tener un gran presupuesto?
    No, construir comunidad no se trata de gastar más, sino de conectar mejor. Acciones como responder mensajes o crear contenido de valor son gratuitas y efectivas.
  3. ¿Qué hago si siento que mi audiencia está desenganchada?
    Revisa tu enfoque. Pregúntales directamente qué esperan de ti y empieza a construir contenido o acciones que realmente resuenen con ellos. A veces, pequeños ajustes pueden marcar una gran diferencia.
  4. ¿Qué plataformas son mejores para construir comunidad?
    Depende de dónde esté tu público objetivo. Puede ser Instagram, TikTok, YouTube o incluso un grupo privado en Discord o WhatsApp. Lo importante es elegir el canal donde puedas interactuar más directamente.
  5. ¿Cómo medir si realmente tengo una comunidad?
    Mide el nivel de interacción, la calidad de los comentarios y el porcentaje de personas que te recomiendan o regresan a ti de forma recurrente. Una comunidad no se mide por cantidad, sino por profundidad.

 

En conclusión, construir una comunidad es mucho más valioso y sostenible que tener una audiencia. La clave está en crear relaciones genuinas y aportar valor a largo plazo. Así que, la próxima vez que mires tus métricas, pregúntate: ¿estoy generando números o estoy creando conexiones?

¡Es hora de transformar tu audiencia en una comunidad! 🚀

Juan Merodio


Juan Merodio es experto en Marketing Digital y Divulgador de Negocios Digitales (IA, Web3 y Nuevas Tecnologías). Ha fundado la empresa que lleva su propio nombre, Juan Merodio, y desde donde él y su equipo coordinan y desarrollan consultoría de negocio en Marketing y Transformación Digital para empresas en distintas partes del mundo como España, Latinoamérica, Japón, Canadá y Estados Unidos.

Compartir >>