De 1 Idea al Millón: Cómo Transformar tu Vida Personal y Financiera
9 de octubre 2024
2 de marzo | Por Juan Merodio
Tener claro cuál es el público objetivo al que se dirige una empresa, es una de las claves de éxito. En otras palabras, saber para quién estamos creando un producto o servicio, qué necesidades necesita satisfacer, dónde podemos encontrarlo, cómo le gusta que le hablen, etc.
Imagina lanzar un proyecto y que no prospere porque resulte ser innecesario para el público, o bien porque no encaja en absoluto con su estilo de vida. Se estaría desperdiciando tiempo, dinero y otras herramientas estratégicas empresariales en algo que no va a tener retorno.
En este sentido, es esencial definir el público objetivo de una empresa y, sobre todo, tener en cuenta que las características y requerimientos pueden cambiar con el tiempo. Por ello debes hacer todo lo posible por mantener los datos actualizados.
Para comenzar, veamos qué es el público objetivo. En el mundo empresarial y de los negocios es un concepto sobre el que se habla mucho. Se suele emplear también el término de target.
Las empresas deben poner el foco en definir su público objetivo para rentabilizar sus esfuerzos e inversiones.
Podrás leer en cientos de blogs, foros y periódicos, que el púbico objetivo de una empresa es una de las piezas base. Veámoslo con su definición y ejemplos.
Si buscas una definición de público objetivo más exacta, te podría decir que se trata de ese grupo de personas que reúne unas características físicas y psicológicas comunes y que tu empresa puede ayudar a resolver un problema o satisfacer un deseo.
Lo habitual es que tengan estilos de vida similares, necesidades, preocupaciones, frustraciones y deseos en común que la empresa utilizará para crear sus ofertas.
Quizás con un ejemplo rápido lo puedas entender mejor. Piensa en una empresa que se dedica a vender cochecitos de bebé.
Su público objetivo podría ser el siguiente:
Mujeres casadas de entre 30 y 35 años que van a tener un primer bebé. Disfrutan de un buen poder adquisitivo y buscan el máximo confort para sus hijos. Les preocupa que la calidad de los materiales no sea buena, que sea fácil de plegar para poder meterlo en el maletero de sus coches y que pese poco en caso de que realicen viajes en avión u otros medios de transporte. Y, además, buscan un diseño elegante. Con colores neutros y tejido fácilmente lavable.
Este podría ser un ejemplo de público objetivo.
Ahora que ya conoces la importancia que tiene para una empresa tener bien definido su público objetivo, ¿qué te parece si vemos qué pasos deberías seguir para crear el tuyo?
No podemos basar un plan de negocio en suposiciones o técnicas de visualización creativa (aunque ayuden). Por el contrario, es necesario sostener cualquier acción de marketing bajo información contrastada (fiel reflejo de la realidad).
Por ello, te recomiendo seguir estos pasos y profundizar todo lo que puedas en las características de tu público objetivo o target:
Empieza por analizar a las personas que ya son clientes de tu empresa y que, por tanto, ya han comprado tus productos o contratado tus servicios.
¿Qué características debes reunir? Estas son algunas:
Una vez que tienes una primera imagen del que podría ser tu público objetivo, deberás contrastarla con otro tipo de investigación.
En este caso, te recomiendo ir a redes sociales, blogs, foros, canales de YouTube, incluso a Amazon para analizar qué opinan los usuarios sobre determinados asuntos o problemáticas que les preocupan.
Por ejemplo:
Si vendes cochecitos de bebé, en Amazon vas a encontrar posibles objeciones que tu producto podría aprovechar como oportunidad. De manera que des en el centro de la diana con lo que tu público está buscando realmente.
Ver qué está haciendo tu competencia y cómo también puede servirte para definir tu público objetivo. En este caso, deberás fijarte en puntos que encuentres en común y hacer una lectura de ellas:
Para ello, debes tener un ojo analítico y detectar tanto oportunidades en los hábitos de consumo, como factores a evitar.
Con la finalidad de afinar aún más en la definición de tu público objetivo, puedes lanzar campañas, emails, anuncios, mensajes… o cualquier otro elemento con dos variables. De este modo, podrás confirmar ciertos aspectos sobre los que tengas dudas de tu target.
Esto es algo que puedes hacer cada vez que lances un nuevo producto o servicio, por ejemplo. Puede ayudarte a añadir o eliminar funcionalidades, características, tomar decisiones… En beneficio de los resultados de la empresa.
Este análisis de público objetivo debería estar vivo. Es decir, debes realizar esta investigación de forma periódica para mantener los datos actualizados.
Como hemos visto a lo largo del post, es muy importante que esta definición de tu público objetivo no sea algo puntual, sino que vayas alimentándolo con nueva información cada cierto tiempo.
Es posible que algunas de sus características, especialmente las psicológicas, cambien con el tiempo. Y debes estar alerta para que toda tu oferta y tus estrategias apunten correctamente hacia ellas.
¿Aún te haces la pregunta «cómo definir mi público objetivo»? Prueba a seguir estos pasos y verás como mejora el rendimiento de tu negocio con un retorno en positivo.
Juan Merodio
Juan Merodio es experto en Marketing Digital y Divulgador de Negocios Digitales (IA, Web3 y Nuevas Tecnologías). Ha fundado la empresa que lleva su propio nombre, Juan Merodio, y desde donde él y su equipo coordinan y desarrollan consultoría de negocio en Marketing y Transformación Digital para empresas en distintas partes del mundo como España, Latinoamérica, Japón, Canadá y Estados Unidos.
Compartir >>